Editado por Verónica Hinestroza Arenas (IBAHRI), Fabio de Sa e Silva y Par Engstrom, el libro se divide en dos partes:
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La parte 1 examina las brechas significativas que aún existen entre los compromisos formales de los Estados latinoamericanos con la erradicación de la tortura y la práctica de la tortura en la región. Los autores y autoras - Gaia Pergolo, el profesor Sa e Silva, Andra Nicolescu, Paulina Zamorano Valenzuela y Edgar Hassan – evidencian que, si bien los países de la región han avanzado significativamente en la firma y ratificación de instrumentos internacionales contra la tortura, esta última persiste como práctica. En la cotidianidad, dicha brecha provoca una inevitable y cada vez más profunda crisis de confianza social en las instituciones, especialmente por parte de los ciudadanos más vulnerables, quienes son a su vez las víctimas más comunes de la tortura.
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La parte 2 destaca el potencial para la creatividad política e institucional en la lucha contra la tortura en América Latina, por ejemplo, la producción de un protocolo internacional para orientar el desarrollo de entrevistas no coercitivas. Los autores y autoras - Juan E Méndez, Juan Morey, Miguel Sarre, Rafael Barreto Souza, Myriam Rivera-Holguín, Tesania Velázquez y Diego Otero-Oyague - evidencian las prácticas de innovación desarrolladas en la región como respuesta a la tortura y su potencial para informar una agenda amplia, multidisciplinaria y transformadora de los marcos institucionales para la prevención, judicialización y reparación de este crimen y violación a los derechos humanos. Asimismo, los capítulos indican que el cambio en el panorama general de la práctica de la tortura en la región no es ni será automático; requerirá del involucramiento y accionar de varios frentes, grupos de interés y áreas de conocimiento.
El presidente de la IBA, Horacio Bernardes Neto afirma: ‘Esta colección de artículos nos proporciona una visión clara e inquietante de los desafíos que enfrentan los países de América Latina al abordar la práctica de la tortura. Como subrayan los autores y autoras de la publicación, si bien normativas robustas juegan un papel importante en la prevención de la tortura, debemos estar atentos a las prácticas informales, así como a las condiciones estructurales que la facilitan en la región. La adopción de una perspectiva más holística del problema, que involucre instituciones estatales, profesionales de la salud y miembros de la profesión jurídica, es la clave pata detener la propagación de la tortura y otras violaciones graves a los derechos humanos.’
El decano de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, Roberto Hinestrosa Rey, anotó: ‘La academia juega un rol fundamental en promover la comprensión de la gravedad ética y jurídica de graves violaciones a los derechos humanos, como lo es la tortura. Así mismo, debe servir como foro de discusión, reflexión y generación de respuestas para erradicarlas. Para el Externado es un gusto unir su voz a un llamado que debe llegar a todos los actores de la sociedad.’
El Copresidente del IBAHRI, Michael Kirby AC CMG, y ex juez del Tribunal Superior de Australia (1996-2009) comentó: ‘La tortura es una violación inexcusable de los derechos humanos que, lamentablemente, todavía ocurre en jurisdicciones de todo el mundo. Abordar este problema en América Latina, como lo demuestra "Respondiendo a la tortura", es una batalla en curso que requiere un renovado vigor y la dedicación de una multitud de sectores. En la profesión jurídica, es esencial que sigamos creando conciencia sobre las prácticas crueles e inhumanas, y que proporcionemos la capacitación necesaria para garantizar la erradicación de la tortura, de una vez por todas. La educación pública también es crítica para superar la indiferencia, la ignorancia y la resignación sobre este problema grave y continuo que no puede abordarse solo por ley.’